Hasta hace apenas unos años, mi experiencia con el arte estaba en las letras, pero ellas me llevaron lentamente por el camino de la pintura, sin razón, sin aprendizajes previos.
Aunque tal vez tuve grandes maestros para poder anclarme definitivamente en el mundo del color; la vida y los cinco sentidos puestos siempre en esta atrapante pasión, y la memoria inconsciente, que tarde o temprano aflora y se manifiesta.